03 agosto 2005

Sin City


Ya reconocida como la mejor adaptación al cine jamás hecha de un cómic, Sin City va mucho más allá al generar una experiencia visual novedosa, atractiva y espectacular.
Cuando llegue al cine, la iré a ver denuevo. Es el MUST SEE del año.
Sigue...
Blogger Davor Mimica (www.davorloft.cl) dice...

Obra hecha en conjunto entre Robert Rodríguez y el mismísimo creador de la novela gráfica homónima Frank Miller y estrenada recién en EEUU. Probablemente la mezcla de la inconmesurable capacidad de crear acción atractiva del primero en conjunto con el purismo de quien cuida su propia obra del segundo, permite llegar a un resultado como el que vemos aquí. Oscura, violenta, estilosa.. los diálogos nos recuerdan a la lógica de Kill Bill, y al terminar de ver la película uno no puede sino recordar a Pulp Fiction. Misma estructura narrativa, pero esta vez sin el estrecho límite de la realidad. Se ha creado un mundo nuevo, y se estrujan las posibilidades.

Por todo esto, no es sorpresa que el "director invitado" de uno de los relatos sea Quentin Tarantino. ¿Cuál relato? Yo tengo mis sospechas.. Pero me parece sencillamente notable y muestra de la absoluta sintonía que existe entre la pareja de directores (Rdríguez-Tarantino) que no sea evidente qué hizo cada cual.

Nuevamente, se llega al recurso de rescatar actores completamente olvidados o en decadencia (Mickey Rourke, Rutger Hauer, Bruce Willis) mezclándolos con otros que están en plena consolidación (Clive Owen, Elijah Wood).

No he tenido la suerte de leer la novela gráfica en que se basa esta película y asumo que los personajes todos son inventados por Miller y sólo se construyó a partir de lo que ya existía en el papel. Pero no por eso dejan de ser sencillamente sorprendentes las historias, las actitudes, y las mismas llevadas a escena que construyen a los protagonistas, y a cada uno de los personajes secundarios. CADA UNO tiene actitud, y a cada uno se le podría hacer una historia gigantesca, que uno se la comienza a imaginar aunque sólo haya aparecido un par de segundos en pantalla.

La atmósfera de la ciudad era genial. Todo en Negro y Blanco (dicho al revés a propósito) con pequeños toques de color en algunos pequeños lugares clave. Las voces raspadas, donde la mayoría del diálogo era el relato hecho por los protagonistas directamente al público. Mínimas palabras, pero llenas de sentido. Sonido magnífico, música que parecía sacada de viñetas, con alusiones a otras historietas mas conocidas.

Hasta ahora, lejos la mejor experiencia cinematográfica que he tenido desde que vi Kill Bill. Y eso que aun no la veo en el Cine. La mejor película del año. El estilo de Tarantino con la violencia de Rodríguez en el mundo donde todo es posible de Miller. Épico.

8:57 p. m.  

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