14 julio 2005

CEP

Hoy salió la Encuesta CEP de Junio-Julio '05. Por un tácito acuerdo entre las partes, y por la respectiva legitimidad previa que se le dio a este estudio, esta encuesta representó la verdadera y única primaria dentro de la Alianza por Chile, y la ganó Lavín con holgura.

Como curiosidad, por primera vez los encuestadores anduvieron acarreando una urna, cosa que al preguntar, las respuestas acerca de opciones presidenciales se entregaran en secreto, emulando el hecho del voto real. Si bien los resultados "con urna" no fueron muy distintos a los "sin urna", se puede decir al menos algo positivo acerca de la legitimidad de las encuestas como reales medidoras de los pulsos políticos en Chile.

El único resumen que se puede hacer acerca de la encuesta es acerca de cómo Piñera bajó en prácticamente todas las variables y en su misma elegibilidad. Por primera vez mas de un 50% del electorado asegura que tiene decidido no votar por él. Marca lo mínimo en percepción de confianza y honestidad, en la cercanía con la gente y el mínimo en preparación para el cargo de presidente.

La enorme diferencia que se establece con Lavín, hace que el camino que le resta a Piñera para llegar ya ni siquiera a ganar la elección, sino solamente a llegar segundo, es prácticamente irremontable. La pérdida de oportunidades que se habló en este blog hace algunos días, junto con la predicción de la caída progresiva en el aprecio del electorado, se está haciendo notar en forma importante. Pero Piñera no se va a bajar.

El elemento que me hace decir con seguridad que esta ya no será una elección presidencial, es la enorma cantidad de votos tanto de Piñera (43%) como de Lavín (25%) que pasarían a Bachelet en una eventual segunda vuelta (que se ve casi imposible que llegara a ocurrir en todo caso).

En una de las preguntas de la encuesta, llama la atención la importantísima baja en la disposición a votar por un candidato al parlamento de la UDI, versus el alza de RN. Al ser esta elección ya no más presidencial, sino sólo parlamentaria, se ve la enorme ayuda que Piñera le está haciendo a los candidatos al parlamento de su partido, a diferencia del detrimento que Lavín le significa a los candidatos de la UDI. Por primera vez desde que nació el fenómeno Lavín, RN se ubica sobre la UDI en las preferencias del electorado a la hora de votar por parlamentarios.

Y bueno, al final vemos cómo un candidato que no tenía ninguna posibilidad desde el inicio escogió apuntar alto y terminó perjudicando a su partido. Mientras otro que efectivamente tenía posibilidades, no logró nunca apuntar lo suficientemente alto como para resaltar, pero eso derivó en que su partido se verá beneficiado. Y tal vez, además de la anécdota de tener una mujer presidenta, estas elecciones nos muestren el cambio en el centro de gravedad de la ya eterna opocisión política chilensis.