20 julio 2005

El Gran Elector

Las exigencias de la DC en la negociación parlamentaria con sus socios de la Concertación son un escándalo, y representan las grandes razones por las que nuestro sistema electoral no aguanta una elección más.

La petición es de poner por parte del PPD y el PS candidatos débiles en circunscripciones donde van candidatos "emblemáticos" ,ni siquiera para la DC sino para el sector colorín, e independiente del carácter de emblemáticos de los propios candidatos del PPS o el PS en esas circunscripciones. El pedirle a la mitad de la Concertación que se abstenga de competir en 10 distritos y 3 circunscripciones es una bofetada en la cara a los 15 millones de chilenos que hemos dejado en las manos del sistema político la guía de nuestro país.

La DC es un partido cuyo apoyo ha ido declinando en forma constante desde su peak en 1964. Y sólo se mantiene vivo gracias a la seguridad que le entrega el sistema binominal al entregar a los negociadores de las directivas partidarias, en lugar de al electorado, el poder sobre el crecimiento o decrecimiento de las diferentes opciones políticas. Por esto, mientras más duros o fuertes sean estos negociadores (por ejemplo el de la foto), mayor éxito tendrá el partido. Lo que implica que mientras más se desgasta nuestro sistema político y mientras más se destruye nuestra confianza en las instituciones, por las luchas intestinas, más éxito tendrá la DC. Por esto, hoy en día Adolfo Zaldívar se ha convertido en un "gran elector": de él y sólo de él dependerá quiénes accedan a un importante porcentaje de los puestos en nuestro parlamento.

Los gigantescos incentivos a mantener el sistema electoral por parte sobretodo de la DC hacen pensar la inviabilidad que algún día la Concertación sea capaz de modificarlo. Si el gran elector hoy es capaz de impedir que sean electos 3 senadores que tienen el apoyo de la ciudadanía para mantener a 3 desgastados políticos en sus sillones, entonces con mucha mayor razón será capaz de impedir una votación en el parlamento donde el sistema que cobija y amamanta a su partido sea eliminado.

El mantener los sueldos de 8 millones de pesos del senado. El mantener a figuras casi tan emblemáticas como añejas. El mantener a un partido suspendido en una falsa ilusión de éxito electoral. Incluso el mantener los espacios de poder dentro del mismo partido para mquedarse con la posición decisoria interna y hacia la Concertación. Todo esto es más importante que la democracia. Todo esto es más impotante que Chile.

El interés personal. El interés del partido. El interés del país. En ese orden... Bienvenidos a la política del Gran Elector.