Encuesta Ipsos Agosto

Apareció una nueva encuesta. Y fue un golpe bajo la línea de flotación para la campaña de Lavín.

La gracia es que podemos analizar los resultados de esta encuesta con algo absolutamente comparable, que es la misma encuesta realizada en el mes de Junio (misma metodología, mismas preguntas, misma forma de preguntarlas, etc). Por lo que podemos por fin comenzar a hacer análisis dinámicos bastante rigurosos.

Y Lavín baja 5 puntos que se trasladan absolutamente a Piñera, lo que hace que la posición de "segundo" cambie ya con fuerza. Hoy estaría 23% a 18% favoreciendo al empresario. Bachelet se mantuvo constante con su 49%. Esto sumado a que por primera vez se incluyó la pregunta ¿Quién cree que saldrá segundo?, donde Piñera obtiene un 54% y Lavín un 26%. (Ya no es sorpresa que el 75% de los encuestados diga que el próximo presidente será Bachelet).

También es destacable que tanto Piñera como Lavín hayan bajado en percepción de cualidades personales, mientras que el primero subió en desempeño esperado frente a los principales temas sociales (y el segundo siguió bajando en éstos). Bachelet en estas preguntas se mantuvo relativamente igual o subió levemente.

Y todo esto vino en los días en que el samurai-jefe de campaña-máximo defensor de Lavín desde el día 1 Francisco de la Maza, hiciera sus declaraciones acerca de la imposibilidad de derrotar a Bachelet en el escenario actual. Esto si bien no es ninguna novedad para cualquiera que sepa leer las encuestas, es un hecho político fundamental al atacar desde dentro las posibilidades de esa candidatura (más desde dentro habría tenido que ser la Estela León). Ayer se dijo que la Alianza sólo podía competir si tenía un candidato. Hoy Ipsos dice que ese candidato sería Piñera.

Aunque nada de esto tendría más importancia que el orden interno de la Alianza por Chile en el futuro gobierno de Bachelet. Esto, porque Piñera no muestra ningún crecimiento que realmente importe, al ganar cada voto nuevo de los que se van desilusionando de Lavín (bajada que lleva casi 2 años) y no demostrar hasta ahora ninguna capacidad para permear en forma peligrosa (o siquiera interesante) la votación de Bachelet.

Lo que sí comenzará a suceder en estas próximas semanas serán las presiones internas en la UDI para bajar a Lavín por parte de los candidatos al parlamento que tengan la reelección menos asegurada. Una mayor votación de Piñera implicaría una ayuda a los candidatos al parlamento de RN (lo que va en directo detrimento de los UDI). Ahora, estas presiones no serían entretenidas como en RN o en la Concertación donde todo es público, ya que la UDI es el partido más disciplinado y escueto en sus luchas internas (que son igual de sangrientas que en el resto del espectro). Pero existe una esperanza de que la sangre llegue al río: Longueira. Según la encuesta Ipsos, Lily Pérez ha comenzado a aumentar su leve ventaja en Santiago Oriente.