15 mayo 2005

Piñera y las encuestas CERC

Probablemente uno de las personas que tiene más injerencia en qué sucede con nuestro sistema político es Carlos Huneeus, director del Centro de Estudios para la Realidad Contemporánea (CERC).
Hace varios años, una de sus encuestas mostraba por primera vez cómo RN había caído de manera casi grosera frente a la UDI como partido mas importante de la alianza (9% vs 25%). Esa encuesta fue probablemente la principal razón de la caída anticipada de la mesa de Alberto Cardemil y su estilo "pro-Lavín". Lo que significó la llegada de Piñera a la presidencia del partido y el inicio de el verdadero "encantamiento" que tienen aún las bases del mismo frente a su líder.
Hoy, varios años después, otra encuesta CERC dió un apoyo del 29% a Piñera como político con más futuro (pocos puntos menos que Lavín, actual candidato presidencial), lo que identificó al ex presidente de RN como la única figura en alza de la alianza (en la encuesta anterior, CERC le había dado 11% de preferencias a Piñera).
Esto dio el piso necesario al menos en términos comunicacionales para que se gestara lo que ya todos conocemos.

Tal vez las encuestas no sean muestras demasiado reales acerca de lo que sucede, pero si se hacen las preguntas justas en el momento adecuado, se convierten rápidamente en hechos políticos de relevancia que marcan el accionar de los partidos.

Mi mejor ejemplo es en EEUU en las primarias demócratas del año pasado. Antes de Iowa (la primera), estaba adelante Howard Dean, y atrás tenía a un grupo de candidatos menores (Clark, Edwards, Kerry), todos con peso en encuestas similares y de un dígito. Pero se publicó una encuesta el día antes de la primaria que por primera vez, preguntaba lo que todos querían saber: En la elección entre Bush y cada uno de ellos ¿Por quién votaría Ud?
El resultado fue que Dean salió mal, y el resto de los candidatos menores estuvieron parejos. Una mínima diferencia (incluso dentro del margen de error) puso a Kerry como el mejor posible candidato frente a Bush.
Al día siguiente, Dean obtenía menos de la mitad de los votos que esperaba, y Kerry ganó con un porcentaje que era el triple de lo que las encuestas preveían. Ese hecho político particular (encuesta) fue lo que delineó el futuro de las aspiraciones de todos los candidatos.