20 mayo 2005

El terremoto Piñera

Con la primera encuesta en el aire (La Tercera – Feedback), se puede por fin esbozar un análisis detallado del fenómeno Piñera en este año eleccionario, y en el resultado que tendremos en Diciembre.
Sigue..

Blogger Davor Mimica (www.davorloft.cl) dice...

Primero, el contexto.. Una campaña donde el enamoramiento del electorado con Bachelet (y en su ausencia, Alvear) ya llevaba su tiempo, y comenzaba a ponerse a prueba con un pésimo desempeño en los debates. Una candidatura de Lavín que no dejaba de perder fuerza desde el caso Spiniak. Una campaña donde primaba la discusión sobre un programa más, un programa menos por una propuesta impositiva más o menos.. ninguna idea país, ningún sueño. Una campaña que pareciera ser llevada por los técnicos que elaboran los programas en lugar de los candidatos, o en su defecto, por gigantescas empresas de publicidad (que lo hicieron bastante bien el 99). Una carrera ganada por Bachelet desde antes de comenzar.. una lata.

Electoralmente hablando, la carrera ya estaba corrida para la Concertación. No sólo Bachelet por sí sola era capaz de ganar en una primera vuelta, sino que la votación de Alvear se trasvasijaba a ella una vez concluidas las primarias (casi el 90%). Y en el caso de ganar las primarias Alvear, la votación de Bachelet también se trasladaba en su enorme mayoría (entre 70% y 80%). Y los votos que no fueran para Alvear, irían a parar al candidato del Juntos Podemos, y en una segunda vuelta apoyan a la Concertación de todas maneras. Si a esto se suma un candidato que había dejado de encantar, y cuyo apoyo no superaba el histórico de la derecha (y que seguía bajando, incluso rompiendo esas barreras) y con más de la mitad de Chile cerrando absolutamente la puerta a votar por él, teníamos una imposibilidad estructural de cambiar el resultado de las elecciones.

Hasta el sábado 14 de Mayo a las 9 de la noche, la hora de Piñera.

En sólo un momento, absorbió para sí un tercio de las votaciones de Lavín y de Alvear, quedando claramente sobre la segunda y apenas bajo el primero. Y es sólo el comienzo. Queda ver qué desempeño tendría frente a Bachelet (o Alvear) en una eventual segunda vuelta, y así ver cómo afecta al trasvasije de votos de una candidata a la otra. Si desde ya 1/3 de los que apoyaban a Alvear prefieren lisa y llanamente a Piñera, es de suponer que otra parte importante lo tiene como “second best”, y lo apoyaría en la segunda vuelta. Este hecho es el fundamental, ya que afecta en forma importante la elegibilidad de Bachelet. Si tomamos en cuenta que casi la totalidad de los votos de Lavín pasarían a Piñera en una segunda vuelta (considerando que Lavín hasta el domingo sólo contaba con los votos duros de la derecha), que Piñera le sacaría algo a Bachelet (2% según la última encuesta, y crecería en el tiempo) y que parte importante de la votación de Alvear le llega también (tanto inmediatamente como después de las primarias), entonces veríamos cómo sumando todos esos efectos, Piñera bien podría llegar al 50% del electorado. Incluso contando el efecto del Juntos Podemos, que con Bachelet en el voto es casi inexistente.

De este hecho nace la actual “rebelión” de gente de la DC, que estima que la mejor para enfrentar a Piñera es Alvear (ya que asegura buena parte de las votaciones de Bachelet, y evita la pérdida hacia Piñera). O al menos llevar a las 2 a una primera vuelta en lugar de primarias. Esto también ayudaría, ya que Piñera tendría menos tiempo para “cosechar” los votos de Alvear, e incluso permitiría a Lavín ganarle a Piñera en la primera vuelta, lo que aseguraría el triunfo de la Concertación.

En fin, lo que vamos a comprobar en los próximos meses es algo múltiple: qué tan “blando” es el voto de Bachelet, qué hará Lavín si ve a Piñera adelantarse, hasta qué punto estará dispuesta la Concertación de ajustarse y arriesgar su institucionalidad si avisora un peligro real, y de qué es capaz Piñera en el “juego de los grandes” al que nunca había podido llegar, a pesar de haber tratado desde 1994.

Con su discurso “apuntando hacia el cielo”, lleno de sueños mas que ideas concretas, Piñera puede encantar al electorado anestesiado con el actual discursillo enfocado en los detallitos, mediditas y programitas. Y según los números, y posibilidades, podría incluso dar vuelta el tablero.

A mi ya me hizo dudar.

6:08 p. m.  

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