24 junio 2005

Cuesta Arriba

Una candidata que se niega a asumir el liderazgo de la Concertación, escogiendo en su lugar una candidatura ciudadana que le permita marginarse de la contingencia y proteger así su enorme ventaja electoral.
Escándalos de probidad que afectan a parientes y cercanos del presidente.
Un comité político que no es capaz de controlar a los parlamentarios, y permitiendo que se apruebe la comisión investigadora MOP-GESCAM, en su versión más dura de todas las 9 veces que se intentó instaurar. Todo, que hace extrañar desde ya a Insulza.
Una comisión investigadora, que si bien no llegará a ilegalidades, tendrá la facultad de llamar al presidente Lagos y a tender una sombra sobre los últimos meses de gobierno en la cercanía de las mismas elecciones.
Un ministro recién llegado que es ligado a los mismos dineros extraños.
Una oposición (donde aun ejerce el monopolio la UDI) que está desesperada al ver a su candidato hundirse en las encuestas, lo que pemite que se llegue a nuevos límites en la política sucia pre-electoral.

Todo lo anterior es el epílogo de un gobierno que comenzó mal, siguió peor, tuvo un año y medio espectaculares, y terminará entre el humo de innumerables incendios al tiempo en que el bombero estrella está intentando hacer algo en la OEA.

Aun así Lagos será recordado como uno de los mejores presidentes que tuvo Chile el último siglo, el último del siglo 20 que abrió las puertas al Chile del siglo 21.. El siglo donde las instituciones funcionan.